La semana pasada les hablaba de mis miedos y les invitaba a que pensaran en los suyos en el contexto político actual. Hoy me adentro en el campo de lo íntimo y escribo sobre mi miedo a los horrores que se cometen en nombre del amor. Lo hago después de leer las noticias sobre la sentencia contra el matrimonio Turpin, que secuestró y torturó a sus trece hijos durante más de 20 años, y que en el juicio que ha concluido con una sentencia de cadena perpetua para los dos defendieron que todo lo hicieron por amor. Leer más