Somos seres inscritos en la historia y por ello, porque todos participamos en su construcción (seamos o no conscientes), somos responsables de lo que ocurre en nuestro presente. Tal vez algunos piensan que nuestra época es anodina, que no les toca participar en ningún evento histórico importante; tal vez sienten cierta nostalgia por otras épocas en las que ocurrían cosas de verdad: guerras, conquistas, valientes defensas patrias, grandes gestas en las que mostrar el heroísmo, el coraje, incluso ofrecer a Dios el sacrificio máximo de la vida, a ser posible la ajena. En el panorama político actual creo que podemos encontrar algún que otro nostálgico con este perfil: el nostálgico de gesta. Seguir leyendo