Aquí, la columna semala en «Ideas» de El País:
A veces me pregunto qué hubiera dicho mi abuela de tal o cual noticia. Murió en 2005, así que no vio el fin de ETA —¡lo que se hubiera alegrado!— y por suerte se libró de los ocho años de Mariano Rajoy, aunque me hubiera gustado escuchar los juramentos que le habría dedicado. Estos días de escándalo continuado a cuenta de tesis inventadas, plagiadas o inexistentes me he acordado de ella, imaginando cómo entendería estos abusos de privilegio en la universidad.
Mi abuela nació en 1907 y desde los ocho años se dedicó a vender pescado en las calles. Era sardinera e iba con su cesta en la cabeza, desde Santurce a Bilbao, vengo por toda la orilla. Seguir leyendo