La impunidad de algunas asociaciones que hacen apología de la dictadura y el asesinato es inaceptable. Ésta, además, persigue judicialmente a investigadores que quieren desvelar sus actividades. El mundo al revés.
Esta columna no es un panegírico. No se la dedico a los muertos de nadie, sino a los vivos que visitan una vez al mes una cripta sita en el Monumento a los Caídos de Pamplona (su nombre oficial es Navarra a sus Muertos en la Cruzada), una basílica construida a partir de 1944 e inaugurada oficialmente en 1961. Seguir leyendo